La verdad es que ignoro si se trata de un proyecto, un trabajo grupal o tan solo una modificación significativa en la forma en que presentaba este contenido en años anteriores. La cosa en cuestión es ésta.
Como veis, sabiendo que muchas personas están instaladas en muchas falsas creencias relacionadas con la actividad física y el deporte, el reto a superar o la misión a cumplir tiene que ver con trasmitir la información adecuada, basada en la evidencia científica, para que esas ideas erróneas se abandonen y se cambien por otras más acertadas.
Sin tener formación específica en el diseño de este tipo de proyectos o tareas, el descubrimiento, gracias a @ernestocoy2, del trabajo de Mariana García, profesora americana de STEM, me resultó de gran ayuda debido a la calidad de sus proyectos y a la claridad de sus planteamientos. De manera que, copiando su esquema de trabajo, nos lanzamos a crear y plantear nuestros primeros proyectos.
Tomando como guía para el análisis el documento facilitado en el Mooc, me doy cuenta de lo acertado que he estado en algunas cuestiones y lo errado en otras. Empezando por sus debilidades, se trata de una tarea «monomateria», en la que no se plantea formalmente la interacción con otras áreas de conocimiento. A eso se añade que carece, también formalmente, de medidas que se adapten a las diferentes capacidades y niveles y estilos de aprendizaje. Insisto tanto en lo de «formalmente» porque son los alumnos los que durante el desarrollo de sus trabajos te sorprenden enriqueciendo el planteamiento inicial, ya que se ven en la «obligación de crear», y sólo se puede crear desde las propias capacidades y siguiendo un estilo propio.
He sido consciente también de que hay elementos importantes del proyecto que no aparecen en su diseño web, tales como los plazos y el seguimiento del proceso para facilitar feedback que ofrezca oportunidades de encauzar, modificar o mejorar el trabajo de los diferentes grupos. Estos aspectos se han tratado directamente en clase o a través de medios informáticos (blogs de los alumnos, email, grupos de whatsapp) a petición de los alumnos o por iniciativa del profesor.
Algo que no he dicho, pero que puede ser importante, es que los proyectos que he planteado hasta el momento han sido realizados fuera del centro. El tiempo dedicado a ellos en clase se ha limitado al planteamiento y a la clarificación de dudas iniciales. El resto de la interacción ha sido casi íntegramente digital, con el objetivo de dedicar las dos clases semanales de Educación Física a la práctica de actividades físicas y deportivas propias de la materia.
Otro punto a mejorar, aunque no sé bien cómo, es el que guarda relación con propiciar la responsabilidad individual dentro de cada uno de los grupos. Sólo en casos extremos los mismos compañeros son los que «denuncian» al compañero que menos aporta y que menos se compromete.
Destacaría también algunas fortalezas en este proyecto, tales como la vinculación con sus conocimientos previos y la estrecha conexión con su entorno vital, ya que como punto de inicio deben tomar falsas creencias que realmente existan a su alrededor. También es bastante evidente que se propicia la interacción con agentes externos (familias, vecinos, compañeros de otros cursos) y el uso frecuente y esencial de las TIC.
Os dejo algunos de los materiales creados por las criaturas 😉
Sobre la mejora de la condición física.
Reflexiones.
Espero no haberos aburrido mucho.
Un saludo.
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